Síntesis de la consulta previa a la Pre-Asamblea, Comisiones Diocesanas y Parroquias

 Síntesis de respuestas

a) Comisiones Diocesanas:

¿Cómo podemos ser una Iglesia diocesana más sinodal en salida misionera?

Iglesia sinodal en salida misionera:

  • Colaboración con la coordinación en México para obtener subsidios y recursos para talleres.
  • Invitación a agentes de comisiones diocesanas y profesionales para abordar temas desde diferentes perspectivas.
  • Trabajo conjunto con otros grupos eclesiásticos para llegar a comunidades vulnerables.
  • Compromiso con la evangelización y capacitación para dirigir equipos.
  • Empatía y mejor servicio a víctimas de violencia y agresores.
  • Trabajo con niños y adolescentes que sufren violencia.

Iniciación a la vida cristiana:

  • Superar prejuicios y obstáculos para una verdadera sinodalidad.
  • Encuentro con Cristo vivo para experimentar su amor y misericordia.
  • Conversión personal, espiritual y pastoral: de estructuras, de personas y de métodos.
  • Implementación de la Iniciación a la vida cristiana como método pastoral.

Transversalidad y trabajo en equipo:

  • Transversalidad de la pastoral profética en todas las comisiones.
  • Reconocimiento de la presencia del Espíritu Santo como motor de la evangelización.
  • Edificación de una Iglesia sinodal, en salida y misionera, al servicio de los más necesitados.
  • Rol del pastor como hombre misionero y renovado por el Espíritu Santo.

Formación y compromiso:

  • Trabajo en procesos de formación en conjunto con todos los carismas, grupos y movimientos diocesanos.
  • Respeto y adaptación de los programas diocesanos de pastoral a las parroquias.
  • Asumir las normas y criterios diocesanos para los sacramentos.
  • Aprendizaje del trabajo en equipo con todos los grupos y movimientos.
  • Ser conscientes del compromiso bautismal y la responsabilidad con la Iglesia Diocesana.

Jóvenes y laicos:

  • Reconocer a los jóvenes como el presente y futuro de la Iglesia, acompañarlos, amarlos y enseñarles.
  • Presentar toda acción pastoral a Dios para su aprobación y beneficio de la diócesis.
  • Fortalecer la base de las comisiones para evitar desánimo ante obstáculos.
  • Entender y amar a los jóvenes, estableciendo métodos para cambiar la mentalidad y práctica de la sinodalidad entre los sacerdotes.

Actitud y liderazgo:

  • Evitar ser piedra de tropiezo, reconocer la inmadurez y buscar ayuda para mejorar la relación entre laicos y sacerdotes.
  • No dejar que los conflictos afecten el estado de ánimo y el trabajo pastoral.
  • Invertir en la formación cristiana de los laicos para su mayor participación en la labor pastoral.
  • Confiar en los laicos y reconocer su capacidad para contribuir a la labor pastoral.
  • Mantener la seriedad en el trabajo pastoral, evitar prejuicios, reconocer errores y enmendarlos con fe.
  • Ser humildes, no tener miedo de expresar sentimientos y descubrir la voluntad de Dios antes de actuar.
  • Recordar que el sacerdote y el laico no son protagonistas del trabajo pastoral, sino instrumentos de Dios.
  • No dejar de adorar y alabar a Dios para mantener la fe viva en sacerdotes y laicos.

Inclusión y colaboración:

  • Invitar a agentes de diferentes dimensiones, profesionales y externos a la Iglesia a talleres y charlas para compartir perspectivas.
  • Abrirse a la inclusión de todo el pueblo de Dios para caminar juntos hacia el Reino.
  • Involucrar a todos en la misión y aligerar la carga monetaria para las parroquias.
  • Reconocer a los pueblos originarios como sujetos de su historia y evangelización, valorando sus costumbres, tradiciones e interculturalidad.
  • Promover la teología indígena, tomando en cuenta su cosmovisión filosófica y contribuyendo a su reconocimiento en la Iglesia universal.
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b) Parroquias:

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1. Por una Iglesia sinodal en salida misionera desde las celebraciones litúrgicas y actos de piedad popular:

Transversalidad y trabajo en equipo:

  • Vivir la transversalidad de la pastoral profética con todas las pastorales, no solo con las más inmediatas.
  • Trabajar mutuamente con la pastoral profética para llevar el evangelio de Cristo.
  • No solo caminar, sino también celebrar juntos y escuchar juntos la Palabra de Dios.
  • Participar de manera consciente en la eucaristía y otras celebraciones como fuente de la sinodalidad.
  • Buscar la sinodalidad entre todos los participantes en las celebraciones.
  • Acatar las normas, criterios, rúbricas y principios de la liturgia.

Participación e inclusión:

  • Aprender y hacer planes pastorales que respondan a las necesidades de cada comunidad.
  • Fortalecer el compromiso y la espiritualidad de los participantes en las pastorales.
  • Abrir las puertas de la Iglesia a todos, incluyendo a diferentes sectores sociales.
  • Involucrar más a la gente en las celebraciones litúrgicas.
  • Consolidar el grupo de monaguillos de la parroquia.

Evangelización y formación:

  • Formación básica de liturgia a los agentes de pastoral y sobre la piedad popular.
  • Cápsulas litúrgicas para los fieles para una mayor participación en las celebraciones.
  • Conocer la riqueza de la Misa Latina y promover una mayor unión entre los grupos parroquiales.
  • Seguir con la evangelización en las comunidades, formando grupos que se coordinen con los miembros y encargados.
  • Invitar y evangelizar en todo momento, trabajar con los vecinos y conocidos.

Trabajo en equipo y liderazgo:

  • Hacer más participativas las celebraciones involucrando a todo el pueblo.
  • Que en cada evento participen todos los movimientos y grupos parroquiales.
  • Eliminar las distinciones de personas y trabajar en equipo con todos.
  • Los sacerdotes deben dedicar más tiempo a la comunidad y escuchar al pueblo de Dios.

Acercamiento a la comunidad:

  • Salir a formar los equipos litúrgicos en las comunidades.
  • Multiplicar servidores (lectores, salmistas y coros) y buscar a los alejados.
  • Mantenernos siempre unidos por medio de la comunión y oración.
  • Impulsar la participación activa en la liturgia.
  • No dejar de insistir a que participen en las actividades de piedad popular.

Compromiso y responsabilidad:

  • Ser consciente de la importancia de la pastoral litúrgica en los actos litúrgicos.
  • Asumir con responsabilidad el compromiso de la pastoral litúrgica.
  • Que los integrantes de la liturgia tengan una buena organización y motiven a la comunidad a participar.

Tradiciones y celebraciones:

  • Robustecer las tradiciones y celebraciones donde se convive y se vive en comunidad.
  • Visitar en familia y quedarse a hacer oración con los miembros de la comunidad.
  • Seguir participando en Misas y no cansarse de invitar al santo Rosario.

Capacitación:

  • Capacitar a las personas responsables de la liturgia para que puedan promoverla de mejor forma.

Consideraciones adicionales:

  • Organizarse mejor como parroquia, entendiendo la religiosidad popular de los pueblos Mazatecos y Chinantecos.
  • Evangelizar y motivar en los espacios de celebraciones y actos de piedad.
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2. Por una Iglesia sinodal en salida misionera desde la evangelización y catequesis:

Conciencia y compromiso:

  • Concientizar sobre el bautismo, orar, perseverar y esforzarse por las familias domésticas con respeto.
  • Adoración al Santísimo y dejarse iluminar por el Espíritu Santo.
  • Practicar el amor y la paz.

Encuentro y acción:

  • Tener un encuentro con Cristo vivo para todos los agentes de pastoral y la comunidad.
  • Asumir y aterrizar el plan de pastoral diocesano en la parroquia.
  • Apoyarse en la oración, sacramentos, retiros y demás actividades pastorales.
  • Trabajar en la misión, la nueva evangelización y la pastoral de conservación.
  • Vivir la corresponsabilidad en la misión y la sinodalidad al servicio del Reino de Dios.
  • Asumir todos los elementos de la evangelización, llevando el Evangelio a todos.
  • Involucrarse todos en la misión, dando todo en la evangelización.

Planificación y formación:

  • Aprender y hacer planes pastorales que respondan a las necesidades de cada comunidad.
  • Fortalecer el compromiso y la espiritualidad de los participantes en las pastorales.
  • Abrir las puertas de la Iglesia a todos, incluyendo a diferentes sectores sociales.
  • Formación permanente evangelizadora y misionera: recibir y dar, compartir a Cristo.
  • Dar el lugar que corresponde a las personas de habla indígena, incluyendo su cultura en las pastorales.

Acciones específicas:

  • Formar a agentes de pastoral para llevar el mensaje de salvación a las comunidades.
  • Crear contenidos de evangelización para pueblos originarios en su propia lengua (canales digitales y de audio).
  • Hacer de la evangelización una campaña con un consejo de coordinadores.
  • Promover la formación de nuevos integrantes de la iglesia, fortaleciendo la catequesis en adultos y el catecumenado.
  • Preparar material de trabajo acorde a la edad de los niños en la catequesis.
  • Visitar a los niños que se ausentan de la catequesis y darles una buena formación.
  • Estar en constante comunicación con los padres de familia y hacerlos participar en la evangelización.
  • Apoyar al párroco en los planes y problemáticas para crecer en el servicio.

Compromiso de los catequistas:

  • Sentirse parte de un todo junto con los demás grupos y movimientos.
  • Asumir los procesos diocesanos propuestos por el obispo y la comisión diocesana.
  • Respetar los procesos de evangelización y aplicarlos en la catequesis.

Mejoras en la catequesis:

  • Abrirse más los responsables de la pastoral.
  • Tener más comunicación y dedicación.
  • Compartir los conocimientos de cada uno.
  • Apoyar en el desarrollo de nuevos catequistas.
  • Tener disponibilidad de tiempo para ayudar a otros.

Preparación para los sacramentos:

  • Motivar a los niños para su preparación.
  • Invitar a los niños y adolescentes en edad de sacramentos.
  • Que el catequista siga preparando con retiros y cursos para una buena recepción de los sacramentos.

Trabajo en equipo:

  • Hacer equipo y estar más organizados para que la evangelización llegue a todos.
  • Dar formación humana y cristiana a niños, adolescentes y jóvenes.
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3. Por una Iglesia sinodal en salida misionera desde la práctica de la caridad y el compromiso social:

Trabajo en equipo y sinodalidad:

  • Salir en sinodalidad misionera parroquial.
  • Orar juntos antes de salir en misión.
  • Las tres pastorales (social, liturgia y profética) deben trabajar juntas siendo más sinodales.
  • Trabajar por no reducir la pastoral social al asistencialismo.
  • Solidarse y formar parte de las diversas dimensiones de la vida: política, cultural, laboral y económica.

Evangelización y acción:

  • A medida que la parroquia sea más evangelizadora, irán viviendo nuevos modelos de vida en consonancia con el Evangelio.
  • Trabajar por promover al ser humano integralmente, no solo en aspectos espirituales, sino también materiales, religiosos, sociales y temporales.

Planificación y formación:

  • Aprender y hacer planes pastorales que respondan a las necesidades de cada comunidad.
  • Fortalecer el compromiso y la espiritualidad de los participantes en las pastorales.
  • Abrir las puertas de la Iglesia a todos, incluyendo a diferentes sectores sociales.
  • Formación permanente evangelizadora y misionera: recibir y dar, no esperar para compartir a Cristo.
  • Darles el lugar que les corresponde a las personas de habla indígena.

Acciones específicas:

  • Visitar a los enfermos, centros de rehabilitación, atención a migrantes, centro de escucha a víctimas de la violencia.
  • Los primeros domingos de cada mes, "domingo de la caridad": las personas ofrecen despensas para los más necesitados.
  • Un censo por capilla de las personas más vulnerables y necesitadas.
  • Entrega de despensas, ayuda en la limpieza y aseo de viviendas.
  • Aviso al párroco cuando se requiere su visita para la administración de la unción de enfermos o confesión.
  • Grupo que invita a la oración cuando la familia la pide.
  • Bazar de ropa para las colonias más necesitadas de la parroquia.

Compromiso de los fieles:

  • Seguir motivando a los fieles para fortalecer la vivencia del domingo de la caridad.
  • Durante el curso de catequesis, catequistas y discípulos practican una de las obras de misericordia. Intensificar durante la cuaresma.
  • Consolidar el equipo de pastoral social y buscar la asesoría de la Comisión diocesana de Pastoral Social para implementar Cáritas parroquial.

Valores fundamentales:

  • Imitar el amor de Jesús.
  • Concientizarnos en el cuidado del medio ambiente.
  • Reducir el uso de desechables en las fiestas y actividades parroquiales.
  • Hacer campañas desde el amor de Cristo en favor de nuestra casa común.

Llamado a la acción:

  • Formar y establecer bien la pastoral social con su misión de atender las necesidades sociales más urgentes.
  • Atender las necesidades de los más necesitados y el cuidado de los enfermos.
  • Reconocer el esfuerzo de los que colaboran en esta área y motivarlos para que sigan con ánimo.
  • No menospreciar la pastoral social, sino ser más conscientes en practicar la caridad.
  • Participar en la formación parroquial y acompañamiento por nuestro sacerdote.
  • Atender al enfermo como un Cristo sufriente y que los ministros no solo se concreten a llevar la sagrada comunión.
  • Concientizar en el Sacramento de la unción de los enfermos.
  • Invitar a las personas a ayudar al más necesitado.
  • Hacer equipo, que todas las pastorales se sientan comprometidas a ser parte de un compromiso social.
  • Formar a las personas para que se comprometan a ser agentes de cambio y a ser solidarios con los más necesitados.
  • Ser más comprensivos y solidarios con la vida y las necesidades del pueblo.

4. Por una Iglesia sinodal en salida misionera desde el trabajo en favor de las familias y la vida:

Fundamentos:

  • La oración constante y el buen ejemplo de las familias son esenciales.
  • Las visitas domiciliarias buscan la comunión y el acompañamiento.
  • Es fundamental inculcar a los padres la enseñanza del misterio de Jesús a sus hijos.
  • No se debe juzgar sin conocer la realidad de cada familia.
  • El párroco debe ser incluido como parte de la familia.

Priorizar la pastoral familiar:

  • Tomar en serio la pastoral de la familia y la vida, redescubriendo su importancia y valor.
  • La familia, como Iglesia doméstica, fomenta el encuentro, la escucha y el discernimiento basado en el amor mutuo.
  • Es un agente de misión y testimonio de compromiso cristiano en la sociedad.

Acciones para fortalecer la pastoral familiar:

  • Aprender y hacer planes pastorales que respondan a las necesidades de cada comunidad.
  • Fortalecer el compromiso y la espiritualidad de los participantes en las pastorales.
  • Abrir las puertas de la Iglesia a todos, incluyendo a diferentes sectores sociales.
  • Formación permanente evangelizadora y misionera: recibir y dar, no esperar para compartir a Cristo.
  • Dar el lugar que les corresponde a las personas de habla indígena.

Acciones específicas:

  • Consolidar el equipo parroquial de pastoral familiar e invitar a la comisión diocesana a dar un taller.
  • Fortalecer los encuentros de padres de familia y padrinos durante el curso de catequesis.
  • Promover la participación en las actividades parroquiales como familia desde los grupos.
  • Realizar una jornada de oración en cada familia, visitando a las más necesitadas.
  • Promover la cultura de la vida entre los jóvenes mediante la proyección de documentales, películas, etc.

Valores fundamentales:

  • Fomentar el MFC y la Pastoral Familiar en la parroquia como base para la atención a las familias.
  • Trabajar en la formación de los valores familiares por parte de todos los agentes de pastoral.
  • Seguir impulsando la formación de las familias y atender a las familias en situaciones difíciles.
  • Transmitir y cuidar responsablemente los valores de la familia.
  • Comprenderse, reconciliarse y reflejar en familia el amor y la paz de Dios.
  • Compartir en familia la oración y la Eucaristía.

Compromiso y acción:

  • Seguir realizando el "encuentro quincenal de familia".
  • Animar a otros familiares y amigos para que se involucren en los valores de la familia.
  • Poner atención a lo que viven los niños a través de las redes sociales.
  • Darles el tiempo necesario a las familias con problemas.
  • Evitar prejuicios que limitan la recepción de familias diferentes.
  • Fomentar actividades dirigidas a las familias.
  • Participar en retiros y kerigma para tener experiencia de Dios.
  • Ser conscientes del llamado de Dios a colaborar en su reino.
  • Solidarizarse entre todos los grupos de la parroquia viviendo la unidad.

Llamado a la acción:

  • Generar acciones que motiven e involucren a todos los integrantes de la familia dentro de la parroquia.
  • Visitar las familias con amabilidad e incluso llevando algún obsequio.
  • Invitar a las actividades que hay en la parroquia.
  • Valorar lo que ya se tiene y lo que se ha hecho.
  • Estar más abiertos a la ayuda que la Dim Fam Dioc. brinda y estar más organizados para llegar a más familias.
  • Apoyar y trabajar por defender la vida y la familia.
  • Involucrar más a las familias en la evangelización y en toda la vida de la Iglesia.

5. Por una Iglesia sinodal en salida misionera desde el trabajo en favor de los adolescentes, los jóvenes y las vocaciones

Principios fundamentales:

  • Acompañamiento integral: Todas las pastorales deben acompañar a los jóvenes, sin discriminarlos ni subestimarlos.
  • Diálogo y escucha activa: Acercarse a los jóvenes sin prejuicios, caminar junto a ellos, escucharlos y conocerlos para comprender sus anhelos y esperanzas.
  • Lenguaje y canales de comunicación: Transmitir el mensaje de la Iglesia de manera atractiva y relevante para los jóvenes, utilizando el lenguaje y los canales de comunicación que ellos frecuentan (mundo digital).

Estrategias para la sinodalidad:

  • Colaboración entre pastorales: Trabajar en conjunto con las pastorales vocacional, familiar y juvenil, así como con grupos parroquiales, movimientos y asociaciones juveniles.
  • Formación continua: Ofrecer a los jóvenes formación y catequesis, retiros, convivencias, ayuda espiritual y psicológica.
  • Espacios de diálogo: Crear espacios donde los jóvenes puedan hablar libremente con sus familias, con sus contemporáneos y con sus pastores, tanto presencialmente como a través de canales digitales.

Acciones específicas:

  • Crear la cultura vocacional desde los grupos de catequesis.
  • Buscar nuevos modos para comprometer a los jóvenes: ofrecerles formación, retiros, convivencias, ayuda espiritual y psicológica.
  • Promover retiros kerigmáticos y de sanación para jóvenes.
  • Fomentar la formación integral de los jóvenes y adolescentes a través del MFC y la pastoral juvenil.
  • Realizar retiros kerigmáticos y actividades y encuentros con jóvenes y adolescentes.
  • Impulsar la misión evangelizadora.
  • Hacer uso responsable de las tecnologías y redes sociales.
  • Invitar a los jóvenes a participar en las actividades de la parroquia.
  • Prepararse para hablar a los jóvenes desde sus intereses.
  • Motivar a los jóvenes a ser evangelizadores de otros jóvenes.
  • Crear un equipo de trabajo conformado por sacerdotes, encargados, padres de familia y jóvenes.
  • Orar por los jóvenes y adolescentes.
  • Promover la vocación de cada ser humano.

Compromiso y acción:

  • Involucrar a los jóvenes en el servicio parroquial a través de la pastoral juvenil y el MFC.
  • Invitarlos a participar en los diferentes encuentros de la parroquia, tanto formativos como espirituales.
  • Hacer un uso adecuado de las tecnologías y redes sociales para invitar a los jóvenes a las actividades de la Iglesia.
  • Prepararse para poder dialogar con los jóvenes de manera efectiva.
  • Sembrar en los jóvenes el deseo de trabajar por el Reino de Dios.

6. Iglesia sinodal en salida misionera desde la pastoral de los pueblos originarios

Principios fundamentales:

  • Encuentro con Cristo vivo: Es fundamental que tanto los agentes de pastoral como los pueblos originarios tengan un encuentro personal con Cristo vivo.
  • Respeto y diálogo intercultural: Acercarse a los pueblos originarios con respeto y prudencia, insertarse en su realidad, conocer su cultura, sus "usos y costumbres", su piedad popular, su simbología y su cosmovisión.
  • Valorar y aprender de los pueblos originarios: Reconocer, valorar y aprender de la sinodalidad que ya viven los pueblos originarios en su vida comunitaria.
  • Construir puentes de comunicación: Construir puentes de comunicación con los pueblos originarios, recibiendo, aceptando y valorando la palabra que ellos pueden aportar como fruto de su experiencia y de su vida.

Estrategias para la sinodalidad:

  • Aprender y hacer planes pastorales contextualizados: Elaborar planes pastorales que respondan a las necesidades y realidades de cada comunidad indígena, tomando en cuenta su cultura, lengua, espiritualidad y cosmovisión.
  • Conocer la cultura chinanteca: Profundizar en el conocimiento de la cultura chinanteca (Ojitlán) a través del diálogo con ancianos, artesanas y expertos en antropología.
  • Conformar un equipo de pastoral intercultural: Formar un equipo parroquial de pastoral de los pueblos originarios con personas comprometidas con la evangelización intercultural.
  • Rescatar y fortalecer la identidad indígena: Fomentar el uso de la indumentaria indígena, la participación de coros en lengua indígena, el uso de las lenguas indígenas en las celebraciones litúrgicas, la participación en las fiestas patronales y la realización de retiros y actividades evangelizadoras específicas para los pueblos originarios.
  • Respetar las tradiciones y creencias: Evangelizar considerando y respetando las tradiciones y creencias de los pueblos originarios.
  • Promover la unidad y el diálogo: Involucrar a los pueblos originarios en las actividades parroquiales, trabajar juntos sintiéndose un solo pueblo y generar proyectos que promuevan, preserven y fortalezcan la identidad de los pueblos y su lengua.
  • Rescatar la historia y tradiciones: Realizar una memoria histórica para preservar la historia, las fiestas patronales, la Semana Santa y los usos y costumbres de las comunidades indígenas.
  • Acompañar y evangelizar con testimonio: Acompañar a las comunidades indígenas, darles formación y evangelizar con el testimonio.
  • Conocer y respetar la idiosincrasia: Conocer y respetar la idiosincrasia de los pueblos originarios.

Compromiso y acción:

  • Despertar y fomentar las costumbres y la lengua de cada comunidad.
  • Rescatar la historia y tradiciones de cada comunidad.
  • Evangelizar considerando y respetando sus tradiciones y creencias.
  • Generar e impulsar proyectos que promuevan, preserven y fortalezcan la identidad de los pueblos y su lengua.
  • Tener una Pastoral de rescate de la historia de la parroquia, sus fiestas patronales, la Semana Santa y los usos y costumbres.
  • Acompañar a las comunidades indígenas, darles formación y evangelizar con el testimonio.
  • Conocer y respetar la idiosincrasia de los pueblos originarios.

7. Ideas adicionales o planteamientos para la sinodalidad en la parroquia:

1. Atención a las necesidades específicas de cada comunidad:

  • Realizar un diagnóstico profundo de las necesidades y realidades de cada comunidad que conforma la parroquia.
  • Diseñar planes pastorales específicos para cada comunidad, tomando en cuenta su contexto cultural, social y religioso.
  • Implementar estrategias de acompañamiento y formación adaptadas a las características de cada comunidad.

2. Fortalecimiento de la espiritualidad y el compromiso:

  • Brindar espacios de formación continua para profundizar en la fe y la espiritualidad de los agentes de pastoral.
  • Promover la participación activa de los laicos en la misión evangelizadora de la Iglesia.
  • Incentivar el servicio voluntario y la colaboración entre los miembros de la comunidad.

3. Inclusión y apertura:

  • Crear espacios de encuentro y diálogo para todas las personas, sin importar su edad, condición social o creencias.
  • Organizar actividades que fomenten la integración y la participación de todos los miembros de la comunidad parroquial.
  • Sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la acogida y la inclusión.

4. Formación permanente:

  • Implementar programas de formación permanente en diferentes áreas de la pastoral, como liturgia, catequesis, bíblica, etc.
  • Ofrecer talleres, cursos y conferencias que aborden temas de actualidad y relevancia para la vida de la comunidad.
  • Fomentar la participación en retiros, jornadas espirituales y otras experiencias formativas.

5. Interculturalidad:

  • Valorar y promover la riqueza cultural de las comunidades indígenas que forman parte de la parroquia.
  • Incorporar elementos de la cultura indígena en las celebraciones litúrgicas y en las actividades pastorales.
  • Sensibilizar a la comunidad sobre la importancia del diálogo intercultural y el respeto a la diversidad.

6. Aprovechar los carismas:

  • Identificar los carismas y talentos de los miembros de la comunidad.
  • Animar a las personas a poner sus dones al servicio de la comunidad.
  • Crear espacios donde los carismas puedan manifestarse y contribuir al bien común.

7. Oración como base:

  • Fomentar la oración personal y comunitaria como fundamento de la vida sinodal.
  • Organizar momentos de oración conjunta en la parroquia.
  • Involucrar a los grupos de oración en las actividades pastorales.

8. Trabajo en equipo:

  • Promover la colaboración entre los diferentes grupos y movimientos de la parroquia.
  • Crear espacios de diálogo y discernimiento conjunto.
  • Fortalecer el sentido de pertenencia a una misma comunidad.

9. Comunicación efectiva:

  • Utilizar diversos canales de comunicación para informar y animar a la comunidad.
  • Fomentar la escucha activa y el diálogo entre los miembros de la comunidad.
  • Crear espacios donde las personas puedan expresar sus ideas y sugerencias.

10. Evaluación y seguimiento:

  • Evaluar periódicamente el avance en el camino sinodal de la parroquia.
  • Identificar los logros, las dificultades y los desafíos.
  • Realizar ajustes en los planes y estrategias según sea necesario.

Recursos adicionales:

Si aún no has respondido a la consulta, puedes hacerlo en el siguiente formulario:

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